La soledad del regante en la noche
Ruidosos días, que anteceden a noches de angustiosos silencios, tanta soledad, que duele…Nadie, ni nada se mueve, la media luna se ensombrece con niebla semi trasparente, arboles sin sombra, un mínimo aleteo le sobresalta, quizá un búho no encontró su tronco… Apoyado en el viejo astil de una azada… “inmóvil”… esperas con impaciencia el leve sonido del agua llegando a su primer punto de riego…En el silencio más absoluto, vuelves los ojos para miran el farol con la llama jadeante bajo la higuera… Apenas un círculo de luz que te permite ver el movimiento de algún pequeño insecto, poco perceptible… A la chaqueta le trabas el ultimo botón junto al cuello, mientras miras el reloj con ayuda de la escasa luz, marca las 2 hora 15 minutos, el frio levemente se hace presente, El regante solo y apoyado en el viejo astil, sientes la soledad de forma brutal.
De pronto la duda asalta tu mente, según la hora, el manantial guiado desde la fuente, debería estar mojando la tierra…¿La tendré bien guiada?.
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 Lolaila  - Fecha: 03/06/2015, 10:47 hs (754)
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Recuerdo cuando era pequeña y mi padre tenia que regar un pequeño huerto al lado de mi casa.Yo siempre en medio molestándolo y no dejando al pobre trabajar tranquilo.Aprendiendo ,hermoso Microrelato,me hiciste recordar mi niñez. |
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